Manuel Antonio Vega
SABANA DE LA MAR.- El
deseo de cambiar su situación económica y de vida, fue la razón que
llevó a unas 65 personas a tomar una frágil embarcación para llegar a la
vecina isla de Puerto Rico, que la madrugada de ayer sábado zozobró en
costa de Samaná, cuando las fibras de vidrio usadas para construir la
embarcación cedió al peso y al alto oleaje, dejando por el momento a
doce muertos, 14 sobrevivientes lesionados y unos 39 desaparecidos.
El
viaje fue calculado en RD$1.5 millones que fueron pagados en efectivo a
una persona solo identificada como Berto, presunto organizador de la
travesía ilegal, dijo el sobreviviente Rey David Cepeda.
De
los doce cadáveres rescatados, el médico legista, Santini Calderón
Gastón, identificó a Silvestre Antonio Hernández, de 33 años y de San
Francisco de Macorís; José Agustín Ozoria Tavárez, 31 años, de Pimentel,
y la señora Enny Altagracia Morrobel López, 30 años, quien estaba en
estado de gestación.
Los
heridos fueron identificados como Julio César Hernández, 23 años, de
San Francisco de Macorís; María Sobeida Castillo Hernández, residente en
Pimentel; Gilberto Portorreal, 37 años, de Pimentel; Arismendy
Manzueta, de 23 años y residente en Jacagua; Manuel Ariel Valdez, de 27,
residente en el Bajo Yuna; Rey Daniel Cepeda, de 38 años, y Luis
Rodríguez, de 50 años. Entre los muertos hay cinco mujeres y siete
hombres, la mayoría aún sin identificar por las autoridades.
Los
cadáveres y los heridos fueron llevados después del operativo de
rescate al hospital Señorita Elupina Cordero, de Sabana de la Mar.
Algunos
de los cadáveres fueron sacados de las aguas desnudos, pues al parecer
muchos se despojaron de sus ropas tratando de salvar la vida en medio de
las corrientes marinas. Se supo de la tragedia cuando varios de los
sobrevivientes lograron llegar a la costa de Sabana de la Mar a nado y
dieron la voz de alarma.
Rey
David Cepeda, de 38 años, el primero en llegar a la playa Acapulco de
Sabana de la Mar, dijo que la embarcación de 26 pies de eslora y con
capacidad para 32 personas, se reventó a las 5:00 de la madrugada del
sábado y que de inmediato muchos de los ocupantes se hundieron y no
fueron vistos jamás.
Explicó que nadó más de seis horas en la Bahía de Samaná para salvar la vida.
Reveló
que pagó 30 mil pesos por la travesía. “Salimos de la desembocadura del
río Yuna, en Nagua, pero al momento de salir se subió más gente y eso
fue lo que hizo reventar la embarcación, además del mal tiempo que
había”, precisó.
Identificó al supuesto organizador del viaje como Berto, quien no abordó la embarcación.
“Tengo
unas 200 tareas de arroz sembradas, pero la crisis económica está
golpeando a los productores, he viajado cinco veces y estoy dispuesto a
seguir cogiendo la yola, porque no aguanto la falta de cuarto”,
significó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario